
Diseñamos una experiencia estratégica para posicionar a Hacienda del Mar Los Cabos como un referente en hospitalidad cultural ante los ojos del mundo. El reto era claro: crear un evento que no solo emocionara a los asistentes, sino que captara la atención de medios nacionales e internacionales, generara contenido orgánico en redes sociales y se convirtiera en una herramienta poderosa de PR.
El concepto del desfile de Día de Muertos fue concebido como una pasarela viva de identidad mexicana, pensada para comunicar con fuerza visual, narrativa emocional y alto valor de cobertura.
La noche del 2 de noviembre, el resort se convirtió en un set cinematográfico viviente. Más de 250 asistentes —entre huéspedes, residentes, celebridades e influencers— se reunieron en el restaurante Pitahayas para iniciar un recorrido lleno de ritmo, tradición y oportunidad visual.
La procesión fue liderada por una monumental catrina, acompañada por más de 100 colaboradores disfrazados, música en vivo y estaciones interactivas que incluían maquillaje, brindis con tequila y espacios perfectos para la creación de contenido. Cada paso del recorrido estaba diseñado para ser fotografiado, grabado y compartido.
El storytelling visual y emocional del evento fue clave. Desde la iluminación con cempasúchil y las ofrendas explicadas, hasta el videomapping proyectado en la fachada del hotel y los fuegos artificiales que cerraron la noche, cada momento fue pensado para sorprender… y viralizarse.
Influencers clave y creadores de contenido fueron invitados estratégicamente para amplificar el mensaje. A través de sus plataformas compartieron su experiencia con audiencias altamente segmentadas, posicionando al resort como un destino que no solo hospeda, sino que celebra.
La cobertura en medios de estilo de vida, turismo y entretenimiento no se hizo esperar. Las publicaciones generadas por asistentes e influencers alcanzaron miles de visualizaciones, mientras que el evento fue retomado por medios regionales y especializados como ejemplo de activación cultural exitosa.
Más allá del alcance digital, el desfile logró consolidar al hotel como un espacio donde la experiencia y la tradición se comunican con intención. Y en el mundo de las relaciones públicas, no hay herramienta más poderosa que una experiencia que se cuenta sola.






.jpeg)










