Frente a una Navidad en la que el encuentro físico era limitado, nos enfrentamos a un reto emocionante: llevar el sabor y la calidez de McCormick a los hogares mexicanos de una manera cercana, memorable y profundamente emocional. Así nació el Streaming Navideño con Belinda, una propuesta disruptiva que fusionó branding emocional, contenido musical exclusivo y una presencia digital estratégica.
El objetivo fue claro: consolidar a McCormick como la marca que acompaña los momentos más significativos en casa, y hacerlo de la mano de una de las figuras más queridas y auténticas del país. Apostamos por una campaña que no solo hablara del producto, sino que lo convirtiera en parte esencial de una experiencia navideña inolvidable.
Desde el diseño conceptual hasta la ejecución final, nos enfocamos en crear una experiencia digital con alma. El evento principal fue un concierto acústico grabado desde la casa de Belinda, con una selección musical de 10 canciones que incluyeron éxitos de su carrera y clásicos navideños.
El ambiente fue íntimo, cercano, cálido: un escenario navideño decorado con detalle, en el que McCormick estuvo presente de forma natural a través del product placement y agradecimientos por parte del talento. La transmisión se realizó a través de Facebook y YouTube, abriendo una ventana directa a miles de hogares que pudieron vivir la Navidad con música, sabor y emoción.
Además, la campaña fue apoyada por contenidos previos y posteriores al evento, que incluyeron publicaciones en redes sociales de Belinda (Instagram, Facebook, Twitter), y una dinámica participativa que incentivó a la audiencia a compartir sus momentos favoritos del show usando el hashtag #ElSaborTradicionalDeLaNavidad.
La producción cuidó cada segundo del concierto: desde la iluminación cálida hasta la ambientación navideña, todo fue diseñado para transportar al espectador a una celebración íntima y emocional. La narrativa visual logró reflejar tanto la elegancia como la cercanía de la marca.
Uno de los momentos más especiales fue cuando Belinda firmó un artículo en vivo durante el concierto para obsequiar a los fans, activando así una dinámica emocional que vinculó al público con la marca desde el corazón.
Además, los visuales del streaming incluyeron plecas, cortinillas y logotipo de McCormick, integrados de manera orgánica y sofisticada. El show quedó disponible por 48 horas, maximizando el alcance y la conversación digital.
El evento superó todas las expectativas. La transmisión logró millones de vistas y una interacción sostenida en redes sociales. La comunidad no solo disfrutó del show, sino que lo convirtió en tendencia. Las menciones a McCormick se multiplicaron, el engagement se disparó, y el concierto se transformó en contenido compartido y comentado por toda una generación de usuarios.
Más allá de los números, lo más valioso fue el impacto emocional. McCormick se consolidó como una marca que no solo está en la mesa, sino también en los momentos más memorables de la vida. El éxito del streaming navideño con Belinda demostró el poder de una estrategia de PR bien ejecutada: creativa, sensible y perfectamente alineada con los valores de la marca.