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El reto era claro: lanzar la colección Otoño-Invierno de Vanity no solo como una propuesta de moda, sino como un mensaje de empoderamiento femenino. Nos propusimos diseñar una experiencia que conectara con las mujeres desde un lugar auténtico, aspiracional y cercano. El objetivo era que cada invitada pudiera no solo conocer la colección, sino vivirla.
El concepto central giró en torno a la idea de "reinventarse". Tal como lo expresó el director de marketing Salomón Laniado durante su discurso de apertura, esta colección fue pensada para acompañar a cada mujer en el proceso de redescubrirse y proyectar su fuerza a través de básicos inteligentes y piezas de diseño actual.
La mañana comenzó con un Brunch Walk: un recorrido relajado y sofisticado, en el que medios, influencers y personalidades disfrutaron de un espacio cuidadosamente curado. Los looks fueron armados por la stylist y blogger Venus Fabricattore, quien interpretó la colección para mostrar su versatilidad y capacidad de adaptación a distintos estilos personales.
Durante el evento, los asistentes conocieron de primera mano las piezas clave de la temporada, explorando combinaciones posibles entre básicos y diseños de tendencia. El ambiente relajado favoreció conversaciones auténticas entre la marca y su audiencia, logrando un encuentro más emocional que comercial.
Cada elemento fue pensado para construir una historia coherente: desde el tono de la invitación hasta el press kit entregado a los medios, que incluía un catálogo editorial, materiales digitales y una tarjeta de regalo. Esta curaduría de detalles potenció la cobertura en prensa y redes sociales, alineando todos los puntos de contacto con la esencia de Vanity.
Además, colaboraciones estratégicas como la de la marca de calzado Steve Madden elevaron la presentación visual, posicionando a Vanity como una marca que entiende y anticipa las necesidades de la mujer contemporánea.
El impacto se tradujo en menciones en medios clave de moda, lifestyle y belleza, así como en publicaciones orgánicas por parte de influencers y creadores de contenido. Más allá del alcance, logramos algo más importante: que el evento reforzará la identidad de Vanity como una marca con visión, propuesta y sensibilidad para generar comunidad.
Este proyecto es un ejemplo claro de cómo una agencia de relaciones públicas especializada en moda puede traducir una colección en una historia que conecta emocionalmente con la audiencia y se amplifica estratégicamente en medios y plataformas digitales.
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